Badminton World Federation invitó a la oficial española con el objetivo de ir avanzando en el primer escalón para la acreditación BWF. Tras la fase teórica realizada en este BWF Accredited Referee Workshop, Carmen Martínez ha superado la primera parte de la formación quedando a la espera de la convocatoria de la fase práctica. Este es un gran paso para la internacionalización del colectivo arbitral español en donde Carmen Martínez es precursora respecto a una serie de árbitros jóvenes que empiezan a abrirse paso en los niveles continentales.

A diferencia de Badminton Europe donde existe un único nivel de acreditación para jueces-árbitros, Badminton World Federation establece dos niveles; acreditados y certificados. Para poder acceder a la acreditación europea es preciso asistir a un curso de formación que hay que superar, y una posterior evaluación práctica en una competición de carácter continental. Este mismo procedimiento ha de ser superado para obtener el primer nivel de acreditación mundial: superar el curso de formación teórica y su posterior fase práctica. Estos cursos se dan cada 2-3 años y tienen un riguroso orden de acceso, pues los jueces-árbitros que lo soliciten deben estar entre 2-3 años en el anterior nivel, haber demostrado las destrezas necesarias para poder optar a la evaluación del siguiente nivel y cumplir con el mínimo de competiciones establecidas para cada año. 

Tal y como comentaba Carmen Martínez tras la formación llevada a cabo en Birmingham "lo más importante para mí de toda esta formación es lograr la acreditación para poder dar un salto de calidad en mi carrera profesional como juez-árbitro y, en especial, poder tener acceso a ser una de las jueces-árbitros del primer ciclo paralímpico de parabádminton en Tokio 2020". Al respecto, se muestra convencida "llevo trabajando desde el año 2000 en parabádminton, por lo que la falta de experiencia de la mayor parte del colectivo BWF puede inclinar la balanza a mi favor".