¿Qué diferencia más palpable observas en Pablo Abián respecto a los anteriores juegos olímpicos disputados en Pekín?
La madurez a la hora de afrontar las competiciones ha sido fundamental en estos cuatros años. Igual de importante ha sido la experiencia que ha adquirido el propio jugador. Pablo es un jugador que enseguida se repone y aunque su paso por Pekín fue breve, le sirvió como aprendizaje y eso lo ha ido reflejando a lo largo de los años con una mayor consistencia en las pistas.
¿Cómo ha sido la evolución de Carolina Marín en estos años que lleva en el CARD?
Si lo tengo que definir, el adjetivo apropiado es impresionante. Sin embargo no hay ningún secreto, su evolución radica en un esfuerzo y el trabajo diario tanto de ella como de los técnicos que la rodeamos. Esta rápida evolución sobre todo se ha hecho notar en el último año. Es una jugadora que esta aprendiendo a implicarse mucho en todo lo que hace y en ella se ha apreciado un cambio de madurez importante. Ella tiene unos compromisos que pasan por cumplir una serie de objetivos y el trabajo forma parte de su vida diaria.
¿Cuáles son los pros y los contras de la juventud de Carolina?
A su favor cuenta con un extraordinario estado físico. También es una jugadora sumamente ambiciosa, es por ese motivo por el que en la pista arriesga y es capaz de cumplir los objetivos que se propone.
En su contra tiene un aspecto importante y es que carece de madurez deportiva. Tiene que aprender a gestionar todo lo que está ocurriendo y al ser una persona muy emocional le cuesta, pero estoy seguro que con la ayuda de todos los responsables que velan por su desarrollo todo irá bien. Es importante que haga un esfuerzo en centrarse antes, durante y después de los partidos.
Carolina se caracteriza por una enorme evolución en un corto período de tiempo. ¿Esa evolución tan rápida es factible que continúe en los años venideros?
Carolina ha experimentado una enorme evolución en poco tiempo en muchos aspectos. Cuando apostamos por ella era un diamante en bruto y actualmente, a pesar de tener un gran nivel tiene mucho espacio para la mejora. Lo que seguramente veremos será otra rápida mejora y una consolidación de aquellos aspectos que ha conseguido mejorar en estos años atrás.
¿Qué se espera de los jugadores a corto plazo, de cara a los JJ.OO de Londres y a largo plazo?
Aunque suene muy optimista por mi parte a largo plazo las aspiraciones pasan por conseguir una medalla, y por no bajar el ritmo de entrenamiento. A corto plazo no descarto que alguno de los jugadores consiga un diploma olímpico que sería todo un éxito para el deporte español y una confirmación más de que el camino que estamos construyendo es el que tienen que seguir los jóvenes jugadores españoles.
¿Los objetivos planteados a principio de temporada y en estos últimos años se están cumpliendo?
Con creces todo se está cumpliendo. Quizá el único campeonato en el que no salieron las cosas como las habíamos imaginado fue en el Campeonato de Europa absoluto. Con Carolina teníamos la ilusión de conseguir un podium y finalmente cayó en cuartos de final ante la danesa Tine Baun, que a la postre ganó el campeonato. No obstante, esto no se puede tachar de fracaso, ya que en nuestro deporte la victoria no sólo depende de uno mismo, sino del contrincante. Además, tal y como se desarrolló el partido, es igual de importante de cara al aprendizaje y la preparación para la medalla.
¿La exigencia planteada por el calendario permite constancia en el nivel de los jugadores?
Es prácticamente imposible. Muchos factores influyen. Desde fuera solo se aprecia la competición. Pero los cambios horarios, el nivel físico, el clima son todo ello cuestiones a tener en cuenta y que los jugadores lo notan sobre todo en el ámbito físico. No tanto en el aspecto técnico, pero hay que intentar mantener un equilibrio entre ambos, aunque no deja de ser difícil.
¿Intensidad y confianza son dos adjetivos que caracterizan a Pablo Abián y Carolina Marín?
De Carolina destaco intensidad y potencia y de Pablo la consistencia en pista. La confianza en mi opinión depende de la concentración en el plan de juego. Si el jugador es capaz de centrarse en lo que hay que hacer, es decir en lo único que puede controlar, tendrá buenas sensaciones independientemente del resultado; hablamos por tanto de confianza.
La labor mía y del equipo en todas la competiciones es la de ser realistas con ellos. Siempre se les informa acerca de sus posibilidades en una competición y de sus rivales. No obstante, sea quien sea el rival, el partido se prepara para jugar a ganarlo. Siempre hay un punto débil del contrario que podremos explotar y ese es nuestro trabajo.
¿Cómo se trabaja el aspecto psicológico de los jugadores en una etapa tan importante como esta?
Es un aspecto al que muchos no le dan importancia pero es fundamental. Además es muy difícil de trabajar, ya que las situaciones de entrenamiento rara vez implican la misma cantidad de riesgo, y por tanto stress que las de competición. Para reproducirlas en el mayor porcentaje posible, se requiere una alta implicación de jugador y entrenador en situaciones de entrenamiento. Es fundamental trabajar las emociones, los objetivos, reponerse de las derrotas etc.. y el jugador tiene que poner de su parte siempre.
¿El hecho de que Beatriz Corrales aún pasando el corte para los JJ.OO se quede fuera de los mismos por la normativa vigente hace que el aspecto psicológico se trate más a conciencia con ella?
Ni más a conciencia ni menos, simplemente de acuerdo a sus necesidades. Cada jugador tiene una evolución diferente. Beatriz ha tenido una evolución más rapida que Carolina a nivel junior desde que entrena en el CARD de Madrid. Ahora toca el paso a senior que siempre cuesta mas trabajo. Sin embargo, y en relación al resto de juniors europeas Beatriz está terminando una gran temporada. Yo tengo plena confianza de que poco a poco amabas jugadoras estarán entre las 25 mejores del mundo; lo que dependerá en gran medida del grado de implicación en el entrenamiento y en la prioridad que sigan atribuyendo a su vida deportiva.
¿Crees que es justo que Beatriz Corrales pasando el corte para disputar los juegos en Londres se quede fuera de la competición?
Si. La competitividad es totalmente necesaria entre todos los deportistas del mundo. A los JJ.OO solo pueden ir los mejores. Ella está en el top 100 de las mejores del mundo pero tiene a una jugadora que está situada por encima de ella. Por poner un ejemplo, las cuatro primeras jugadoras del ranking mundial son chinas, y según el reglamento de clasificación solo podrán asistir las tres primeras.
Estoy a favor de la normativa porque fomenta la competitividad y porque respeta la diversidad de paises clasificados en la competición, clave para la permanencia en el programa olímpico. Así podemos disfrutar de unos juegos olímpicos en los que muchos países tienen representación y no entra en escena solo los jugadores asiáticos.
¿Cómo ha sido la reacción de Pablo y Carolina tras las sufridas derrotas en semifinales en el Spanish Open celebrado en Madrid?
El adjetivo que mejor lo describe es frustración. En el caso de Pablo tengo que decir que la falta de servicio en el punto de partido fue bastante controvertida y lo sacó del final del partido. Mientras que en el caso de Carolina se lo tomó de forma que las decisiones controvertidas son parte del juego. Sin embargo, son cosas con las que hay que vivir, y aprender a gestionar. Esas cosas no deben perturbar el resultado ni son excusas.
Si echamos un vistazo al ranking mundial vemos que en el top 25 solo hay siete jugadores europeos ¿Qué reflexión te merece esto?
Hay que ser consciente que la cultura asiática es muy diferente a la española. Allí juegan al bádminton millones y millones de personas. Forma parte de su tradición. Ellos conviven desde pequeños con este deporte. No se puede competir con la tradición, el paso del tiempo es algo implícito. Pero nosotros, los entrenadores seguimos poniendo nuestro grano de arena centrándonos en fomentar la técnica y la táctica en los entrenamientos junto a otros aspectos para conseguir el nivel de los jugadores asiáticos.