Las chicas van a por la medalla
La selección española femenina acude a Liévin con la intención de al menos igualar, sino superar, las dos medallas de bronce de las últimas ediciones disputadas en Kazán 2016 y 2018. En esta ocasión España acude como 7ª cabeza de serie, de tal manera quedaba encuadrado de manera directa en el grupo 7 con otras cuatro selecciones que el sorteo ha deparado que sean Polonia, Escocia, Noruega y Suecia.
El formato de competición establece que los primeros clasificados más el mejor segundo de los siete grupos pasen a cuartos de final que se disputarán el viernes 14 de febrero. España tendrá que disputar más encuentros que el resto de cabezas de serie si quiere entrar entre los ochos mejores, paso previa a las medallas. Como siempre los rivales más potentes serán Dinamarca, Rusia, Francia o Alemania, selecciones ante las que España se tendría que enfrentar en la mencionada ronda de cuartos de final si se cumple la lógica previa.
Los chicos a por su mejor resultado histórico
La selección masculina se presenta con las máximas opciones de meterse entre los ochos primeros clasificados por primera vez en la historia. Su condición de 8º cabeza de serie la lleva a partir como favorita en un grupo 8 que la enfrentará a Bulgaria, Italia, Israel y Croacia. En caso de quedar primeros de grupo, superarían la mejor actuación histórica que es de 9º clasificado.
Al igual que en la competición femenina, los campeones de grupo pasan a cuartos de final donde en teoría los cabezas de serie 5º a 8º se enfrentarían a los máximos favoritos como son Dinamarca, Inglaterra, Francia y Rusia en encuentros a disputarse el viernes 14 de febrero.
La convocatoria de los jugadores por parte del seleccionador Carlos Longo se conocerá el próximo 7 de enero de 2020.