La participación española en el Hylo Open ha llegado este sábado a su fin con un logro histórico para el bádminton español. La pareja formada por Rubén García y Lucía Rodríguez, que ha caído en semifinales ante la pareja danesa de Mathias Christiansen y Alexandra Boje (21-12 y 21-12), se ha colgado el bronce en el torneo Super 500 de Saarbrücken, convirtiéndose en los primeros españoles en subir al podio de una prueba del circuito mundial BWF World Tour tras Carolia Marín. Un resultado de enorme valor que confirma el crecimiento de los dobles nacionales y el excelente momento competitivo de los jóvenes talentos españoles.
García y Rodríguez se han despedido del torneo plantando cara a Christiansen y Boje, una de las parejas más consolidadas del circuito y actualmente número 27 del ranking mundial. Los españoles no han podido dar la sorpresa, pero han vuelto a mostrar su capacidad para competir de tú a tú frente a rivales de primer nivel.
El duelo de semifinales comenzó con dominio danés. Christiansen y Boje arrancaron el primer set con un parcial de 5-0 que marcó el desarrollo del juego. Los españoles intentaron reaccionar, pero sus oponentes mantuvieron un ritmo alto y una gran solidez en la red, ampliando progresivamente su ventaja hasta cerrar el parcial por 21-12.
El guion se repitió en el segundo set. Aunque García y Rodríguez iniciaron mejor, el empuje danés volvió a imponerse. Con 13-7 favorable para los nórdicos, encadenaron una racha de 6-0 que les dejó a un paso de la victoria. Aun así, los españoles no se rindieron y respondieron con un parcial de 5-0 que evidenció su carácter competitivo y su capacidad de lucha, pero finalmente el marcador volvió a reflejar un 21-12 que selló el pase de Christiansen y Boje a la final.
Pese a la derrota, el balance del torneo completado por el andaluz y la gallega es tremendamente positivo, pues han firmado una actuación sobresaliente, imponiéndose a rivales de gran nivel, entre ellos la pareja número 17 del mundo. En cuartos de final ofrecieron una exhibición de temple y determinación, ganando un partido durísimo en dos sets (23-21 y 21-14) que les permitió hacer historia y entrar en el selecto grupo de las cuatro mejores parejas del torneo.
El bronce conquistado en Saarbrücken supone un hito para el bádminton español y una confirmación de que el trabajo realizado en los últimos años para impulsar los dobles está dando sus frutos. Más allá del resultado, la pareja ha dejado una gran impresión por su solidez, su actitud y su capacidad para competir sin complejos en una citas muy exigentes del calendario internacional.