El IV Campeonato Iberoamericano de Bádminton, disputado en San José de Costa Rica bajo la organización de la Federación Iberoamericana de Bádminton (FIBAD) y la Federación de Bádminton de Costa Rica, concluyó este domingo con un tremendo acento español: la expedición nacional sumó nueve medallas en total: cuatro oros, cuatro platas y un bronce. Las tres finales de dobles fueron íntegramente españolas, lo que garantizó un pleno de seis medallas en esas pruebas, mientras que en los individuales llegaron un oro y una plata más.
Oro de Álvaro Leal en individual masculino
En individual masculino, Álvaro Leal firmó una actuación impecable. Primero superó en semifinales al peruano Sharum Durand por 21-15 y 21-15, y en la final mostró solidez y madurez para imponerse al primer cabeza de serie, el olímpico salvadoreño Uriel Canjura, por 21-17 y 21-18. Se trató del primer oro español de la jornada.
Plata para Cristina Teruel en individual femenino
En el cuadro femenino, Cristina Teruel dominó su semifinal ante la ecuatoriana María Delia Zambrano (21-12 y 21-7). Sin embargo, en la final se encontró con la peruana Naomi Junco, que se llevó el título tras un choque igualado decidido por detalles: 24-22 y 21-17. Una plata valiosa para la española, que confirmó su excelente nivel.
Triplete en dobles masculino
La categoría de dobles masculino fue un verdadero festival español. En semifinales se vivió un apasionante duelo fratricida en el que Vicente Gázquez y Álvaro Leal remontaron ante Marcos García y Adolfo López (16-21, 21-18 y 21-13). Por la otra parte del cuadro, Álvaro Morán y Alejandro Pérez sorprendieron a los argentinos Franco Ariel Motto y Nicolás Ezequiel Oliva con un claro 21-13 y 21-13.
La final, por tanto, fue 100 % española. Gázquez y Leal se mostraron más sólidos y derrotaron a Morán y Pérez por 21-16 y 21-12, logrando el oro. De esta manera, España se adjudicó en esta prueba oro, plata y bronce.
Doblete en dobles femenino
En dobles femenino también se garantizó el éxito español. Amaia Torralba y Jana Villanueva alcanzaron la final tras la retirada de sus rivales, las peruanas Kasianov y Munar, mientras que Cristina Teruel y Macarena Izquierdo se impusieron en un ajustado encuentro a las colombianas Juliana Giraldo Andrade y Karen Patiño Marín (21-19, 20-22 y 21-14).
La final fue vibrante: Torralba y Villanueva reaccionaron tras perder el primer set por 20-22 y acabaron llevándose los dos siguientes por idéntico marcador (21-18 y 21-18). Una victoria de mucho mérito que supuso un nuevo oro para España, acompañado de otra plata en la prueba.
España vuelve a dominar el dobles mixto
Las parejas mixtas nacionales confirmaron su gran momento, ya que ha vuelto a darse una final íntegramente española igual que en el Future Series disputado hace solo unos días. Vicente Gázquez y Amaia Torralba derrotaron en cuartos a los salvadoreños Javier Alas y Daniela Hernández (21-18 y 21-11) y en semifinales a Sharum Durand y Namie Miyahira (21-17 y 21-17). Por su parte, Marcos García y Jana Villanueva superaron en cuartos a los colombianos Jerónimo Giraldo Gómez y Juliana Giraldo Andrade (22-20 y 21-14) y en semifinales a la pareja salvadoreña formada por Uriel Canjura y Fátima Centeno (21-18 y 21-17).
El duelo final fue una auténtica batalla, con un nivel altísimo por ambas partes. Gázquez y Torralba se llevaron el oro tras ganar el primer set 21-16 y resolver un electrizante segundo parcial por 29-27. García y Villanueva se quedaron con la plata, completando otro doblete español.
Balance final
Con cuatro oros, cuatro platas y un bronce, España cerró un Campeonato Iberoamericano histórico. La hegemonía en los dobles y la consistencia en los individuales refrendan la fortaleza del bádminton español, que sigue consolidándose como referencia en el ámbito iberoamericano. A ello se suman las medallas obtenidas en el Internacional de Costa Rica disputado en la misma sede, donde la expedición nacional conquistó dos oros, una plata y cuatro bronces. En total, el equipo regresa de San José con un botín de seis oros, cinco platas y cinco bronces, un balance sobresaliente que confirma el gran momento del bádminton español.