La denuncia de Rubén Nova ha dado sus frutos. El jugador de parabádminton lamentó a través de sus redes sociales que Ryanair destrozó su silla de competición cuando viajó para competir en la cuarta prueba del Circuito Nacional de Parabádminton, pero su mensaje, que se hizo viral y llegó a todo tipo de medios (televisión, prensa, radio, etc.), han dado sus frutos: la compañía aérea se puso en contacto con él y le compensará pagando una nueva.
La silla, según reveló el propio Rubén, está valorada en 7.200 euros, dinero que había conseguido recaudar a través de una campaña de crowfunding. Su mensaje se hizo viral y la compañía aérea, que no se había puesto en contacto con él y que simplemente le había dicho que pusiera una reclamación, lo ha hecho este lunes.
"Estoy aliviado de que hayan respondido rápido porque no tenían pinta de hacerlo. Y gracias a la gente por compartir todo", aseguró Rubén a MARCA tras dar a conocer la noticia de que se harían cargo de los gastos de la nueva silla.
Que Ryanair asuma su responsabilidad y corra con los costes de la silla es una buena noticia para Rubén, pero aún se encontraba ante otro problema: no estará lista hasta dentro de 3 ó 4 meses, el tiempo que se tarda en fabricar una nueva silla a medida. Y para Rubén "el mayor daño es no poder entrenar. Si pudiese tener otra mañana mismo no sería para tanto", explicaba en MARCA.
El deportista podrá seguir practicando el deporte que le devolvió la ilusión y en el que evoluciona a gran velocidad gracias a su dedicación. Por suerte, la prueba de este fin de semana era la última del año, por lo que la silla nueva estará lista para el comienzo de las competiciones en 2022.