El bádminton español ha cerrado con un brillante doblete su participación en el Polish International Sub19, disputado en la ciudad polaca de Białystok, con una final íntegramente española en la prueba individual masculina. Los protagonistas, ambos del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Madrid, han sido Raúl Bergua y Yaidel Gil, que, acompañados por el técnico Fran Olivares, rubricaron el gran momento de forma de la nueva generación del bádminton nacional con una actuación sobresaliente.
El título ha sido finalmente para Raúl Bergua, que se ha impuesto en la final a Yaidel Gil por 21-11 y 21-12. El aragonés ha llevado la iniciativa del encuentro desde los primeros compases, mostrándose firme y sin dar opción a su compañero. En ambos parciales ha tomado la delantera y ha sabido gestionar el ritmo del juego, culminando así un torneo impecable. Un enorme éxito colectivo que la plata también haya sido española, confirmando el nivel del trabajo que se realiza en el grupo de entrenamiento del CAR madrileño.

Antes de la final, Bergua había protagonizado una gran semifinal frente al estonio Marti Joost, primer cabeza de serie. En un duelo de gran intensidad, el español se impuso en tres sets (21-13, 19-21 y 21-11), mostrando madurez y control en los momentos decisivos. Pese a que se le escapó el segundo parcial, reaccionó con autoridad en el tercero para frenar cualquier intento de remontada de su rival y sellar el pase a la final.
Por su parte, Yaidel Gil también firmó una semifinal sobresaliente, resuelta en dos sets (21-15 y 21-10) frente al lituano Nojus Tenikaitis. El ibicenco confirmó las excelentes sensaciones que ha mostrado durante todo el torneo y volvió a demostrar su consistencia competitiva, alcanzando por segundo torneo consecutivo una final internacional, tras haberse proclamado recientemente campeón del Denmark Junior.
Con este resultado, el bádminton español cierra su participación en Białystok con un balance excepcional y con dos de sus jóvenes promesas en lo más alto del podio europeo. La final entre Bergua y Gil no solo supone un éxito deportivo, sino también una muestra del potencial y la proyección del trabajo realizado en el programa de tecnificación nacional.