Semana de ensueño para Marín que encadena un histórico doblete Japón-China con un nivel de juego sobresaliente y con la capacidad mental arrolladora que la caracteriza. Este torbellino de juego y fortaleza le ha permitido superar los contratiempos que se le han presentado en los partidos más igualados durante estas dos exigentes semanas. La mejor Marín ha vuelto, pues tras su Mundial, la onubense ha exhibido una forma envidiable a pesar del mercedido minidescanso tras el gran éxito y la leve afección que le impedió tomar parte en el Barcelona Spain Masters.

La semana en China se puede calificar de casi perfecta. Leve sobresalto en octavos de final salvado con contundencia ante la japonesa Takahasi, semifinales contracorriente con remontada ante la única capaz de plantearle batalla a la española, la japonesa Nozomi Okuhara a la que superaba por 15-21 21-12 21-13 y final perfecta ante una Chen Yufei que es una de las esperanzas chinas para volver a dominar un individual femenino que se les ha escapado de su zona de dominio.

Los dos momentos claves del título se vivieron en los dos últimos choques de semifinal y final. En su envite ante Okuhara, la japonesa desdibujó a la española en el primer set mostrándose en el descanso entre sets tal hecho con la propia Marín intercambiando con Anders Thomsen, el técnico de Marín en esta cita japonesa, su "cansancio y falta de activación". Ese cansancio se tornó en una activación total a través del plan de juego que recordaba Thomsen en una Marín mucho más ofensiva y agresiva que fue ganando espacio desde centro de pista para dar la vuelta a la dinámica hasta el momento y poco a poco erosionar la resistencia de una Okuhara que terminaba rendida, una vez más, a la española.

El segundo se daba en los inicios de ambos parciales en la final. Chen Yufei se mostraba crecida en ambos comienzos ante 6.00 0gargantas que la animaban llenando el Changzhou Olympic Sports Centre marcando ventajas de 12-5 en el primer set y 13-9 en el segundo. Lejos de abandonarse, precipitarse o salir del plan marcado, Marín mantuvo la intensidad y fue dando la vuelta al juego y el marcador hasta llevarse ambos parciales con total merecimiento por el mencionado 21-18 21-13.

Oro olímpico, tres oros mundiales, cuatro oros continentales, un All England y, ahora, un China Open. El palmarés de Carolina Marín no tiene límites a corto plazo, por lo que el próximo Indonesia Open se presenta como la última pieza en el camino, World Tour Finals mediante, para llevarse el pleno de títulos a los que un jugador de bádminton puede aspirar.

 

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♦ VICTOR China Open